UNA ESTRELLA ESPECIAL PARA TI

 

 

Muchos días o semanas enteras sin recibir cualquier gesto de afecto de los demás. Ellos son los períodos difíciles, cuando el calor humano desaparece de nuestras vidas, y la vida es un esfuerzo de supervivencia arduo.

En los momentos en que el fuego extraño no calienta nuestra alma, nosotros debemos examinar nuestro propio hogar.  Nosotros debemos poner más leña,  para intentar iluminar el cuarto oscuro en que nuestra vida cambió.

Cuando escuchamos nuestro fuego crujiendo, la madera que explota, las brazas que brillan, las historias que las llamas cuentan: la esperanza nos será devuelta.

Si nosotros somos capaces de amar, nosotros también seremos capaces de que los demás nos amen.

Simplemente es solo cuestión de tiempo.

 

Paulo Coelho

 

En muchas ocasiones nos sentimos solos, nos falta compañía, afecto o esa mano extendida que nos da fuerzas... Y es ahí en donde comenzamos a observarnos interiormente y nos encontramos con el alma congelada por la falta de ese calor tan bello que nace del afecto, de la caricia, del mimo.

¡Qué necesario es el afecto en nuestra vida!  ¡Qué hermoso es sentirnos acompañados,  sentir el cariño de los demás!

Muchas veces nos quejamos al sentirnos solos... pero también deberíamos pensar por qué nos encontramos así. No podemos esperar que nos amen y no hacer nada para ello.

El amor, el afecto deben ser recíprocos...

Por eso alimentemos ese fuego interior para que otros se sientan atraídos por su calor y tratemos de brillar como esa luz perdida en la carretera que motiva a los caminantes a seguir andando en la noche con la esperanza de llegar a ella.

 

Reflexión: Graciela Heger A.