MI LIBRO DE AGRADECIMIENTOS
La
nubecilla negra se cernía sobre mí en todo momento, lista para arrojarme
encima el desastre y la tristeza.
Hacía
poco que me había divorciado, veía incierto mi futuro, no había a la vista
ningún trabajo ni profesión, me sentía insegura económicamente y muy sola;
la nubecilla negra no se separaba de mí ¿Qué podía hacer?
Ni
siquiera sabía por dónde empezar. Entonces se me ocurrió una idea. Fue como
si alguien me dijera: "Deja de fijarte en lo que no está bien en tu vida y
comienza a ver lo bueno y positivo".
No
es una idea muy original, debo admitirlo, pero a mí no se me había ocurrido
antes.
Comenzó
a formularse un plan. Me senté y empecé a hacer la lista de todas las cosas
buenas y positivas que fui capaz de pensar, retrocediendo hasta donde tenía
memoria.
Mientras
escribía, el mundo empezó a parecerme más amistoso, y comprendí lo mucho que
tenía para agradecer.
Al
final de mi sesión de escritura, había llenado varias páginas con cosas
buenas, y mi sensación de desastre y tristeza se estaba disolviendo.
Entonces
decidí avanzar un poco más en esa idea de expresar gratitud, de centrarme en
lo que era bueno y estaba bien en mi vida.
Me
propuse llevar siempre conmigo una pequeña libreta para anotar las cosas por
las que me sentía agradecida a medida que me ocurrían.
Salí
a dar un paseo matinal y vi al mundo con otros ojos. El paisaje que otras mañanas
había mirado con indiferencia estaba lleno de belleza y colorido. Los perros
con que me crucé en el camino, los pájaros que escuché, eran recordatorios de
que vivía en un Universo abundante, amoroso y armonioso.
Anoté
todas esas maravillas en mi "Libro de agradecimientos".
A
medida que avanzó el día, hubo una bendición tras otra. Llegó la
correspondencia y en lugar de facturas venían tres cheques: ingresos
inesperados. Una vecina me trajo un maravilloso pastel hecho por ella; me dijo
que no sabía por qué, pero cuando estaba cocinando pensó en mí. Un amigo me
regaló un cuadro que había encargado para mí a un pintor muy conocido.
Continué
escribiendo todo esto en mi "Libro de agradecimientos",
y a primera hora de esta tarde la nubecilla negra se había desvanecido.
Seguí
utilizando mi "Libro de agradecimientos".
Me
sirve para ver más allá de mis miedos y dudas contraproducentes.
La
gratitud es una poderosa fuerza magnética que atrae hacia mí de un modo
natural personas alegres y acontecimientos dichosos. Atrae el potencial oculto
de la vida.
La
gratitud es uno de los grandes secretos de una vida plena
Nancy
Norman
Todos
tendríamos que poco a poco incorporar a nuestra vida un Libro de
Agradecimientos.
Muchas
puertas se cierran porque nosotros nos sumergimos mentalmente en situaciones
negativas. La mente tiene un gran poder y atrae lo que pensamos, lo que
sentimos... Escuchamos a diario la frase "El poder está en ti..."
pero creo que pocas veces entendemos el significado de estas palabras. No puede
detenernos días y días en lo malo, lo oscuro, lo doloroso... Nosotros creamos
nuestro cielo o nuestro infierno. Si nos alimentamos día a día con alimentos
en mal estado tarde o temprano terminaremos enfermos... Si alimentamos nuestros
pensamientos con odios, resentimientos, malhumor, etc. también nos enfermamos.
En
cambio si nuestros pensamientos diarios son de agradecimiento por todo lo bueno
que vivimos, de amor, de paz, de felicidad, y no dejamos lugar para nada que nos
llene de sombras, una nueva vida comenzará para nosotros... una vida
distinta... plena... y a partir de ese momento podremos afirmar que el poder está
en nosotros.
En
este camino podes ser el que se detiene sólo a mirar las piedras o podes ser el
que salta las piedras buscando las rosas para detenerse en ellas... La elección
es tuya.
Reflexión:
Graciela Heger