EL
SOL Y EL VI
El
sol y el viento discutían sobre cuál de dos era más fuerte.
La
discusión fue larga, porque ninguno de los dos quería ceder.
Viendo
que por el camino avanzaba un hombre, acordaron en probar sus fuerzas desarrollándolas
contra él.
-Vas
a ver- dijo el viento- como con sólo echarme sobre ese hombre, desgarro sus
vestiduras.
Y
comenzó a soplar cuanto podía. Pero cuanto más esfuerzos hacían, el hombre más
oprimía su capa, gruñendo contra el viento, y seguía caminando.
El
viento encolerizado, descargó lluvia y nieve, pero el hombre no se detuvo y más
cerraba su capa. Comprendió el viento que no era posible arrancarle la capa.
Sonrió
el Sol mostrándose entre dos nubes, recalentó la tierra y el pobre hombre, que
se regocijaba con aquel dulce calor, se quitó la capa y se la puso sobre el
hombro.
-Ya
ves- le dijo el Sol al Viento- como con la bondad se consigue más que con la
violencia.
León
Tolstoi
Los
seres humanos deberíamos pensar profundamente acerca de nuestras acciones.
Utilizamos
la violencia, la ironía, la agresividad, la sorna y la burla para tratar de
lograr nuestros objetivos. Pero no nos damos cuenta de que, la mayoría de las
veces, con esos métodos, son más difíciles de alcanzarlos. Siempre una
sonrisa puede lograr mucho más que el más fuerte de los gritos. Y basta con
ponerse por un momento en el lugar de los demás para comprobarlo. ¿Preferimos
una sonrisa o un insulto?... ¿Preferimos una caricia
o una bofetada?... ¿Preferimos una palabra tierna o una sonrisa irónica?...
Pensemos que los demás seguramente prefieren lo mismo que nosotros... Entonces
tratemos a nuestros semejantes de la misma manera en la que nos gustaría ser
tratados... Así veremos que todo será mejor... Que el mundo será mejor... Que
la vida será mejor...
Reflexión: Graciela Heger A.