ENSEÑAR
Nadie
puede descubrirnos más de lo que descansa dormido a medias en el amanecer de
nuestro conocimiento.
El
pedagogo que camina a la sombra del templo en medio de los discípulos no les
ofrece su sabiduría, sino más bien su fe y su afecto.
Es
mas, si es sabio de verdad no les pedirá que entren en la casa de su sabiduría
sino que les guiará hasta el umbral de su propio espíritu.
El
astrónomo puede hablaros de su comprensión del espacio, pero no puede daros el
oído que detiene el ritmo ni la voz que le sirve de eco.
Y
el entendido en la ciencia de los números puede hablaros de los valores del
peso y de la medida, pero no puede conduciros a ella.
La
visión de un hombre no cede sus alas a otro hombre.
Y
así como cada uno de vosotros se halla sólo ante el conocimiento de Dios así
debe cada uno estar sólo en su comprensión y en su conocimiento de la Tierra.
Khalil Gibran