AMARSE
CON LOS OJOS ABIERTOS - FRAGMENTO
Cuando
las personas se encuentran con dificultades en la relación, tienden a culpar a
su pareja. Ven claramente cual es el cambio que necesita hacer el otro para que
la relación funcione, pero les es muy difícil ver que es lo que ellas hacen
para generar los problemas, es muy común preguntarle a una persona en una sesión
de pareja:
¿Que
té pasa?-lo que me pasa es que él no entiende.
Y
yo insisto:
¿Que
te pasa a ti?
Y
ella vuelve a contestar:
Lo
que me pasa es que él es muy agresivo
¡Y
yo sigo hasta el cansancio...!¿Pero que sientes tú?¿Que té pasa a ti?
Y
es muy difícil que la persona hable de lo que le esta pasando, de lo que esta
necesitando o sintiendo.
Todos
quieren siempre hablar del otro.
Es
muy diferente encarar los conflictos que surgen en una relación, con la actitud
de revisar: "que me pasa a mí", que enfrentarlos con enojo, pensando
que el problema es que estoy con la persona inadecuada.
Muchas
parejas terminan separándose a partir de la creencia de que con
"otro", sería distinto, y, por supuesto, se encuentran con relaciones
similares, donde el cambio es sólo el interlocutor.
Por
eso, frente a los desacuerdos vinculares, el primer punto es tomar conciencia de
que las dificultades son parte integral del camino del amor. No podemos concebir
una relación íntima sin conflictos.
La
salida sería dejar de lado la fantasía de una pareja ideal, sin conflictos,
enamorados permanentemente.
Es
sorprendente ver cómo la gente busca esta situación ideal.
...Y
cuando el señor x sé chá cuenta que su pareja no corresponde con ese modelo
romántico ideal y novelesco, insiste en decirse que otros sí tienen esa relación
idílica que él está buscando, sólo que él tuvo mala suerte... porque se
caso con la persona inadecuada.(?)
¡NO!
No
es así.
No
se caso con la persona inadecuada.
Lo
único inadecuado es su idea previa sobre el matrimonio, la idea de la pareja
perfecta.
En
cierto modo me serena saber que esto que no tengo, no lo tiene nadie, que la
pareja ideal es una idea de ficción y que la realidad es muy diferente.
El
pensamiento de que el pasto del vecino es más ver de o que el otro tiene eso
que yo no alcanzo, parece generar mucho sufrimiento.
Quizá
el aprender estas verdades pueda liberar a algunas personas de estos tóxicos
sentimientos.
La
realidad mejora cuando me decido a disfrutar lo posible, en lugar de sufrir
porque una ilusión o una fantasía no se dan.
La
propuesta es: "HAGAMOS CON LA VIDA POSIBLE... LO MEJOR
POSIBLE..."
Sufrir
porque las cosas no son como yo me las había imaginado, no sólo es inútil,
sino que además es infantil.
Esta
es pues la nueva propuesta, empezar a pensar la pareja desde otro lugar, desde
el lugar de lo posible y no del ideal.
Por
eso es que vamos a intentar ver los conflictos no sólo como un camino para
superar mis barreras y poder acercarme así al otro, sino también como un
camino para encontrarme con mi compañero, y por supuesto, a partir de lo dicho,
como un camino para producir el transformador encuentro conmigo mismo.
Estar
en pareja ayuda a nuestro crecimiento personal. La relación suma, por eso vale
la pena.
Vale...
la PENA (es decir, vale penar por ella). Vale el sufrimiento que
genera vale el dolor con el que tendremos que enfrentarnos, y es valioso porque
cuando lo atravesamos, ya no somos los mismos, hemos crecido, somos más
concientes, somos más plenos.
Jorge Bucay - Argentino