¿CÓMO
CRECEMOS?
Uno
crece cuando no hay vacío de esperanza, ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida
de fe.
Uno
crece cuando acepta la realidad y tiene aplomo de vivirla.
Cuando
acepta su destino, pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo.
Uno
crece asimilando lo que deja detrás, construyendo lo que tiene por delante y
proyectando lo que puede ser el porvenir.
Crece
cuando supera, se valora, y sabe dar frutos.
Uno
crece cuando abre camino dejando huellas, asimila, experiencias... y ¡Siembra
raíces!.
Uno
crece cuando se impone metas, sin importarle comentarios, ni prejuicios, cuando
da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes, cuando cumple con su labor, sin
importarle los otros pareceres.
Uno
crece cuando se es Fuerte por carácter, Sostenido por formación, y ¡Sensible
por temperamento...! ¡Y humano por nacimiento!.
Uno
crece cuando enfrenta el invierno aunque pierda las hojas.
Recoge
flores aunque tengan espinas y marca camino aunque se levante el polvo.
¡Uno
crece cuando es capaz de afianzarse con residuos de ilusiones, capaz de
perfumarse, con residuos de flores...! ¡Y
de encenderse con residuos de amor...!
Uno
crece ayudando a sus semejantes, conociéndose a sí mismo y dándole a la vida
más de lo que recibe.
Uno crece cuando se planta para no retroceder... ¡Cuando se defiende como águila para no dejar de volar...! ¡Cuándo se clava como ancla y se ilumina como estrella!
Entonces...
¡UNO CRECE!
Ivette Mahfoud - República Dominicana