LA PROMESA CUMPLIDA
El
reconocimiento de lo que los demás hacen por nosotros es, quizás, la mejor de
las monedas con la que podemos pagar lo que recibimos. Muchas personas se
brindan a nosotros de diferentes maneras, pero dándonos un único mensaje: El
del amor. Y el amor es la única respuesta que podemos tener para con quienes
nos brindan ese sentimiento puro. Y toda vez que podamos retribuir lo recibido,
en forma de cariño, solidaridad, ayuda, no debemos dudar en hacerlo. Porque si
el recibir nos hace sentir bien, el dar nos hace sentir mejor. Porque el dar, el
dar desinteresadamente, es un acto de amor. Y como todo acto de amor, nos hace
ser mejores. Ojalá nos alcance la vida para poder cumplir con todas nuestras
deudas de gratitud. Ojalá nos alcance la vida para retribuir en algo todo el
cariño que recibimos...
Graciela Heger A.