LA
MISIÓN
Cuéntase
que San Luis de Francia hubo de inspeccionar una obra en la cual un enjambre de
artesanos elevaba una montaña de piedra que, con sus agujas góticas, trataba
de alcanzar el cielo. En dicha obra había una multitud de operarios ocupados en
distintos menesteres. El buen rey, de bella estampa, hubo de acercarse a uno de
ellos, a fin de interrogarlo por el sentido de su tarea: “¿Qué es lo que están
haciendo?”Fue su sencilla pregunta. A lo cual éste contestó con desprecio:
¡Oh, mire, acarreamos estas aborrecidas y pesadas piedras desde muy temprano
por la mañana hasta muy avanzada la tarde... !
Pero
hubo otro que, en forma casi inmediata, se incorporó, enderezó la
espalda y orgullosamente contestó:¡ Verá, señor, estamos
construyendo una hermosa catedral!.
Félix González