PUENTES
Atravesándolos, uno siente que,
de algún modo
lleva un mensaje
al otro lado.
También las
personas estamos
llamadas a ser
puentes:
para facilitar
el encuentro,
para superar
aflicciones,
para estimular
el perdón.
Hacer puente a
veces cuesta,
pero cuando da
resultados,
la gratificación
es grande.
"Quiero
ser para ti,
como el puente
sobre el río"
Del lado de acá
estas tú,
a veces
sereno,
a veces
turbulento,
a veces
traicionero,
a veces
profundo
y revuelto.
Es necesario
atravesarlo...
no soy Dios,
ni pretendo
jugar a ser Dios.
Solo él puede
llevarte
con seguridad
al otro lado,
pero yo quiero
ser el puente
que haga más
fácil la travesía.
Si crees que
no es bueno pasar solo,
usa mis
hombros.
Si me
balanceara, no tengas temor.
Dios me ha
colocado en tu camino
para ayudarte
a cruzar aquel río.
No dudes en
utilizarme;
y cuando
llegues, déjame si quieres.
Si me
entiendes bien,
déjame donde
estoy.
Otros han
pasado por medio de mí,
como tú pasarás.
Pero quiero
que continúes tu marcha.
Soy tu puente
para muchas
travesías de
la vida,
pero aún
tengo otro nombre.
Si quieres
puedes llamarme "AMIGA"
"SER
PUENTE, PARA DEJAR PASAR SIEMPRE, SIN RETENER NADA"
Anónimo