GRACIAS MAMÁ
Porque
puedo reconstruir paso a paso mis primeros años con todas esas fotografías
clasificadas con tanto cuidado.
¿Cuánto
amor puede caber en el placer con que muestras siempre ese rostro lloroso,
embadurnado de chocolate?.
Por
pedirme perdón en las ocasiones en que habías sido injusta o cuando te
equivocabas.
Así
aprendí que se necesita tanta valentía para aceptar los errores como para
corregirlos.
Por
haber comenzado a aplaudir en aquel festival, disimulando que yo, para mi
horror, había olvidado por completo cómo continuaba mi poesía.
Porque
siempre has sabido cómo preguntarme qué me pasa, hasta conseguir que mis
preocupaciones se aligeren al compartirlas contigo.
Porque
me has hecho sentir que ninguna meta que me proponga alcanzar es imposible.
Y
porque realmente lo crees.
Tu
confianza en mí ha sido el mejor curso de superación personal.
Tantas
son las vocaciones ocultas de una madre: Es la enfermera que no retrocede ante
la sangre de ninguna herida; el médico que adivina si es dolor presagia una
enfermedad o una tarea difícil en la escuela; el mejor abogado para defendernos
de maestros y entrenadores ciegos a nuestra excelencia; la psicóloga que calma
nuestros miedos; el veterinario que cura nuestra mascota... y se ocupa de ella;
y también el filósofo que nos explica los eternos enigmas de la vida...
ME
ENSEÑASTE
*
Que el amor puede ser infinito, aunque quepa en un solo corazón.
*
Que se puede tenerlo todo en la simple calidez de una cocina.
*
Que todos los caminos me son posibles porque te ocupaste de preparar con tanto
cuidado lo que necesito para recorrerlos.
*
Que dar y seguir dando sin esperar que te devolvamos nada te ha hecho riquísima.
*
Que la paciencia es un bien renovable sólo en una madre.
*
Que el equipaje liviano nos hace más libres...
*
Que no importan lo lejos que me lleven mis sueños, siempre podré volver a casa
y a tu lado.
*
Que descubrir y querer nuestras raíces no nos retiene en tierra; al contrario,
nos ayuda a llegar más alto.
*
Y que cuando el vuelo sea difícil y sienta deseos de abandonarme y caer; tu
amor ese será bienvenido, ansiado soplo de viento debajo de mis alas...
ESCENAS
DE LA VIDA DE UNA MADRE
Pesadillas
espantosas pueden acosar a una mamá que, insomne a la madrugada, espera la
llegada de un hijo.
Ni
los mejores directores de cine de terror podrían imaginar esas escenas... que
desaparecen con el solo tintineo de una llave.
Por
suerte, las callan preguntando apenas "lo has pasado bien".
¿Quién
más que una mamá podría desatar tanta imaginación a las once de la noche
cuando su hijo le avisa que mañana, a primera hora, deberá llevar un disfraz
de árbol de primavera a la función del teatro del colegio?.
¿Quién
más que una mamá después de una noche sin dormir, admirará en primera fila
al mejor árbol del elenco escolar?
Las
madres, tan organizadas, pueden hacer la más detallada lista de compras antes
de ir al supermercado y volver cargadas de cosas que jamás anotaron en ella.
Pero
felices por las ofertas que aprovecharon. Una mamá es la persona que a
medianoche, en una casa a oscuras y amenazada por ruidos siniestros, es capaz de
sonreír diciendo: "no pasa nada, cantemos hasta que vuelva la luz ",
mientras aprieta nuestra mano.
Más
tarde, mucho más tarde sabremos cuán grande era su miedo.
RECUERDO
*
Que no sabías conducir un auto y aprendiste para llevarme al colegio.
*
Que el dentista siempre me premiaba con libros de cuentos que le habías dado a
su asistente.
*
Que tu presupuesto siempre se estiraba un poquito más, si yo deseaba más que
nada en el mundo aquellos zapatos nuevos.
*Que
"solo por esa vez" ordenabas una y otra vez mi convulsionado
dormitorio adolescente.
PERO
NO RECUERDO
*
Un solo momento en que no contara con tu apoyo. No con tu aprobación, porque
hemos disentido muchas veces.
Pero
en cada ocasión sabía que no estaba solo, que esperabas allí para amortiguar
mi caída celebrar mi éxito.
*Que
estuvieras demasiado ocupada para escucharme, demasiado cansada para ayudarme,
demasiado preocupada con tus problemas para no comprender los míos, demasiado
seria para reírte conmigo.
QUEDATE
CONMIGO
*
Cuando entre en la escuela el primer día.
*
Cuando ame por primera vez.
*
Cuando ame y no me amen.
*
Cuando el sol y la música y el brillo y me olvide de llamarte.
*
Cuando me muerda el dolor y pronuncie tu nombre sin palabras.
*
Cuando llegue cada uno de mis hijos.
*
Cuando crezcan y se marchen.
*
Cuando sea Navidad.
*
Cuando me rodee mucha gente y esté sola.
*
Cuando las ausencias vayan pesando más que las presencias.
*
Y cuando debas irte, Mamá, burlemos al destino, quédate conmigo para siempre,
escondida en los pliegues de mi alma.
ENTRE
NOSOTROS
Conozco
tus secretos mamá. Hoy sé que en tu corazón ocultabas silenciosas ilusiones,
muy callados sueños.
Que
querías..., que esperabas..., que si las cosas hubieran sido diferentes... Pero
todo lo guardaste celosamente; nunca permitiste que las alas de esos
pensamientos rozaran mi propio vuelo.
Me
dejaste despegar sin atarme, sin que sospechara siquiera que tu espíritu también
anhelaba el horizonte.
¡Qué
bueno que haya llegado por fin el día en que puedes ser también mi amiga!
Compartimos el placer de las aventuras cotidianas: esos almuerzos a solas en un
restaurante, las excursiones de compras a mitad de precio y nuestras larguísimas
conversaciones por teléfono.
El
relato de mi día aún te sigue pareciendo la mejor de las historias.
Mamá,
que tu corazón escuche a mi corazón diciéndote simplemente gracias.
Anónimo